25J Oviedo por el derecho a elegir

MANIFIESTO 25 DE JUNIO

El derecho a elegir la educación que queremos para nuestros hijos es uno de los derechos fundamentales que recoge nuestra Constitución (art. 27.3). Sin embargo, este derecho que los Poderes Públicos deben garantizar, no sólo permitir o consentir,  no es un invento español sino que forma parte de la Declaración Universal de los Derechos humanos, la cual proclama en su artículo 26.3  que “Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos”. Es pues un derecho propio de países democráticos y desarrollados.

Desgraciadamente este derecho se encuentra hoy amenazado como nunca en nuestra comunidad autónoma asturiana. La agresión sin precedentes a la asignatura de Religión y sus profesores,  la puesta en entredicho de la libre elección de colegio, la irresponsable insistencia en enfrentar educación pública y concertada, la falta de equidad en el trato que se merecen sus profesores o a la hora de trasladar a la Escuela recursos para atender los retos pedagógicos, se ha impuesto de manera particular en los últimos tiempos desde la administración educativa asturiana.

Así, partiendo de una concepción de la educación que confunde lo público con lo estatal, y que niega el protagonismo de los padres cuando se habla de educación, la Consejería de Educación no ha sido la de todos los asturianos sino que ha abanderado una “Escuela de todos y para todos” los que piensan como ella. La imposición de criterios negando toda posibilidad de diálogo, ha sido la constante, y clamoroso el menosprecio hacia todas y cada una de las aportaciones que se han realizado en el proceso de aplicación asturiana de la LOMCE por quienes no comparten sus esquemas ideológicos.

Queremos pues reclamar una vuelta al espíritu de la Constitución y a su convicción por crear espacios y darnos normas de convivencia en las que quepamos todos. Así, lejos de los frentismos propios de otros tiempos, nuestra Ley Soberana supo ver que en España mejor ir todos juntos, aunque no sea del todo como yo quisiera, que imponer la propia visión y excluir a un buen porcentaje de la población que también configura nuestro país. Es un principio irrenunciable que nuestra Educación no puede permitirse olvidar o poner en entredicho.

Y si pedimos más Constitución también demandamos más Europa, porque en ella podemos encontrar modelos educativos que obtienen los mejores resultados y también podemos mirarnos a la hora de superar algunos enquistamientos históricos. Así por ejemplo, en la práctica totalidad de los países europeos la asignatura de Religión forma parte de los currículos escolares y se imparte con normalidad en todos los centros educativos.

Constitución y perspectiva europea son la mejor garantía para alcanzar un verdadero Pacto por la Educación que libere a nuestra Escuela de estériles debates ideológicos y sume las fuerzas de todos para bien de nuestro país. Nuestra sociedad asturiana no se puede entender sin la contribución de los colegios de la red concertada asturiana o la colaboración de la asignatura de Religión a la hora de completar la formación de los niños cuyos padres así lo desean. Suponen un beneficio para la Escuela, pretender su exclusión del espacio público es un error, no nos hace mejores.

Es preciso pasar página a conflictos que no tiene sentido que sigan siendo causa de enfrentamiento. Nadie quiere imponer ninguna creencia, nadie quiere que la asignatura de Religión sea obligatoria, también los colegios concertados desean la mejor educación para la escuela rural más recóndita. No se trate pues de imponer la No-Religión en la Escuela, no se niegue la libertad de los padres a la hora de elegir colegio, no se siga haciendo del factor religioso un argumento político para caldear mitines o congresos. No se corresponde ni con la sociedad, ni con la Iglesia, ni con los católicos de nuestro tiempo.

 Por todo ello, convocamos a todos los asturianos, sean cuales sean sus convicciones, a manifestar el próximo 25 de Junio de 2015, por las calles de Oviedo y dentro del ambiente festivo y educativo que le corresponde, el deseo y la petición a la nueva Junta General del Principado y al próximo Gobierno Asturiano, para que se respete el derecho de los padres a elegir la educación que quieren para sus hijos.

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