POR FERNANDO JORAJURIA ZABALZA - Martes, 5 de Mayo de 2015
Recientemente tuvo lugar una interesante mesa redonda sobre la educación en Navarra organizada por el sindicato APS, con la participación de ocho formaciones políticas que se presentan a las próximas elecciones forales. Muchas fueron las cuestiones abordadas, bastantes las coincidencias entre los participantes y también, lógicamente, destacadas discrepancias entre unos y otros. Nosotros queremos destacar dos de las coincidencias que pudimos escuchar: el importante papel de las familias en la educación, y el reconocimiento al profesorado. Y queremos destacar estos dos aspectos porque están íntimamente relacionados con lo que pretendemos defender desde esta plataforma, como es el derecho de las familias a educar a sus hijos e hijas según sus convicciones. En algunos casos incluso se afirmó en dicha mesa redonda que las familias deben implicarse más si cabe en este proceso, eso sí, desde el máximo respeto al profesorado que, como también se dijo, ha conseguido que, a pesar de los recortes, la calidad educativa en Navarra siga siendo alta.
Nosotros queremos recordar que la enseñanza religiosa escolar es un derecho que asiste a las familias, y así lo recoge nuestro ordenamiento jurídico, y recordar que la inmensa mayoría de los países europeos contemplan en sus sistemas educativos la enseñanza de Religión con total normalidad. Por eso, tan vez con un poco de ingenuidad, aspiramos a que cada vez que llega un nuevo gobierno, o se convocan elecciones, determinados responsables políticos no saquen de nuevo este debate de Religión sí o Religión no, respeten el derecho de las familias y no pongan piedras en el camino en forma de reducciones horarias, amenazas de sacar la asignatura de Religión de la escuela, o de desprestigiar directa o indirectamente al profesorado que la imparte. Un profesorado que, junto con el del resto de asignaturas, también pone de su parte para mantener el alto nivel de calidad de la educación en Navarra. Sin duda este tema no lo tenemos resuelto, cosa que como se ha indicado antes, sí lo tienen en el resto de Europa. Nosotros no planteamos hacer de la Religión una asignatura obligatoria para todos, pero aspiramos a que tampoco, si la escuela pública es de todos, se imponga de modo obligatorio la eliminación total o progresiva de esta asignatura.
Esta plataforma ha iniciado una ronda de contactos con los partidos políticos que se presentan a la próximas elecciones, precisamente para abordar eso, lo de las familias y su responsabilidad, en lo que parece estamos todos de acuerdo. Confiamos que, al margen de las legítimas opiniones personales o de partido sobre el modelo de enseñanza religiosa escolar, se respete al menos el derecho que asiste a las familias a optar en condiciones dignas por esta asignatura. Creemos que es una cuestión puramente democrática.
Plataforma Navarra Religión en la Escuela
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