El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha publicado en su página web el Proyecto de Real Decreto que establece el currículo básico de la Educación Secundaria Obligatoria y del Bachillerato. Cuando se apruebe, el Real Decreto se sumará a otros, como la Educación Primaria y la Formación Profesional Básica, que desarrollan la implantación de la LOMCE.
Hasta el 21 de julio es el plazo de información pública de este Proyecto de Real Decreto. Pueden enviarse correos electrónicos a calidadeducacion@mecd.es con sugerencias y aportaciones.
Desde la Federación de Enseñanza de USO animamos a nuestros afiliados a enviar correos a esta dirección con el objetivo de que el Ministerio de Educación rectifique su política en relación con la asignatura de Religión. Ya en su momento, desde la Federación de Enseñanza de USO cuestionamos la configuración de la asignatura de Religión en la LOMCE, pues no se tuvo en cuenta la aceptación que esta asignatura sigue teniendo entre los padres, que desde hace ya años, de manera continuada, la siguen eligiendo de manera voluntaria para sus hijos.
Aunque la LOMCE convierte la asignatura de Religión en una más del currículum –una reivindicación histórica de FEUSO-, y al computar para la nota puede tener más atractivo como asignatura para los alumnos, hemos comprobado, sin embargo, cómo el Ministerio de Educación y algunas Comunidades Autónomas han rebajado el horario de esta asignatura en las Órdenes que desarrollan la Educación Primaria. Mucho nos tememos que el Ministerio de Educación (para Ceuta y Melilla) siga haciendo lo mismo en la ESO, lo que tendrá consecuencias laborales muy negativas para el profesorado de Religión.
Al dejar en la LOMCE que el horario de la asignatura lo establezcan las Comunidades Autónomas y los centros, su situación laboral se está complicando. En un contexto de crisis y de desempleo, esta rebaja horaria sólo contribuye a que engrosen las listas de paro despreciando, además, la voluntad de los padres y madres que todos los años eligen esta asignatura para sus hijos. Lo que desean estos padres es que la Religión sea una asignatura más, sin cortapisas.
En relación con el Bachillerato, la Religión se configura dentro de las asignaturas específicas e incluso, desde el punto de vista teórico, podría cursarse también dentro de las asignaturas de libre configuración. Sin embargo, en contra de la elección de los padres, muy alta y sostenida en el tiempo durante años, deja de ser una asignatura obligatoria que deben elegir los alumnos (o su alternativa) y aparece como una optativa dentro de un amplio elenco de materias entre las que los centros deberán diseñar su oferta. Esta autonomía puede provocar que la asignatura de Religión desaparezca de la oferta formativa y, como consecuencia, aumente el despido de profesores.
Pedimos, por tanto, al Ministerio y al resto de Administraciones que rectifiquen esta política contra la asignatura de Religión que, además, rebaja su papel formativo y pedagógico en la formación de los alumnos, precisamente en un momento en el que debería insistirse más en la formación humanística y en valores. Exigimos, pues, el posterior desarrollo de estos Reales Decretos no menosprecie el trabajo de este profesorado y complique todavía más su ya de por sí precaria situación laboral. Y exigimos también que se respete y valore la elección, democrática, que hacen todos los años dos de cada tres padres y madres de los alumnos españoles, quienes siguen eligiendo de manera voluntaria la asignatura de Religión para sus hijos, derecho constitucional que todas las Administraciones deberían garantizar y potenciar y no reducir a la mínima expresión.
FEUSO
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