Educación abre la prematrícula el 2 de febrero
- Mantiene los ratios de alumnos y recuerda que la Religión es 'de oferta obligada'
- Los criterios que seguirá el centro para adjudicar las plazas son la proximidad del domicilio
La consejera de Educación, Política Lingüística y Cultura del Gobierno vasco, Cristina Uriarte. EL MUNDO
El Departamento vasco de Educación ha aprobado las instrucciones para la prematrícula escolar en Infantil, Primaria y Secundaria en los centros públicos y concertados de Euskadi, que arrancará el 2 de febrero y acabará el día 13. En el caso de las solicitudes por internet, el plazo termina un día antes, el 12.
La consejería que dirige Cristina Uriarte mantiene los ratios de alumnos por aula que el año pasado decretó para este curso. En la red pública, el máximo de estudiantes es de 18 alumnos en las clases de 2 años, 23 en las aulas de 3 a 5 años -Infantil- y 25 en Primaria. En todos estos casos el mínimo de escolares necesario para abrir un aula es 11 personas, «salvo casos excepcionales» autorizados por la Delegación Territorial de Educación. En Secundaria, el mínimo son 17 y el máximo, 25.
En la red concertada los máximos son los mismos salvo dos más elevados en las aulas de Infantil a partir de 3 años (25 alumnos) y Secundaria (30) . Además, el Departamento establece que en esta red, que escolariza a la mitad del alumnado vasco, «se admitirán ratios superiores por la existencia de alumnas y alumnos repetidores, para garantizar la continuidad de los alumnos y alumnas ya matriculados en el centro».
Las instrucciones de la consejería recuerdan además a los colegios que, «según la legislación vigente», la asignatura de Religión es «de oferta obligada para los centros». Ocurre con la Lomce, pero también pasaba con la norma anterior, la LOE. Es una cuestión que siempre genera polémica. La asociación de padres de la escuela pública vasca, Ehige, lleva años defendiendo el impulso de una enseñanza laica mientras algunos colegios animan a las familias a no matricular a sus hijos en Religión para dedicar ese tiempo a reforzar otras asignaturas. La asociación de familias Bagara ha vuelto a denunciar este curso los intentos de algunos sectores de evitar que la Religión esté presente en el currículum.
La prematrícula escolar se abrirá por tanto el 2 de febrero, aunque el Departamento no publicará las listas provisionales hasta el 5 de marzo. Tras las eventuales reclamaciones, los padres y madres conocerán la adjudicación de plazas definitiva el 26 de marzo. Deberán participar en este proceso los alumnos que deseen ser admitidos en un aula de 2 años, así como los que quieran acceder por primera vez a alguno de estos centros en cualquiera de los cursos de segundo ciclo de Infantil, Primaria y ESO. También aquellos que, estando escolarizados, pretendan cambiar de centro o de modelo lingüístico. La continuidad de los estudios en los diferentes niveles y etapas en el mismo centro se garantizará de forma automática.
Los criterios que deberá seguir el centro para adjudicar las plazas son la proximidad del domicilio, la renta familiar, que el estudiante tenga hermanos menores de edad, el hecho de que haya un hermano matriculado en el colegio o si el padre o la madre trabajan e él, y otras circunstancias como discapacidad del alumno o ser familia numerosa.
El sistema educativo vasco ofrece a los tutores tres modelos lingüísticos para elegir: el A -mayoritariamente en castellano-, el B -bilingüe- y el D -de inmersión al euskera-, aunque en la práctica la oferta de la línea A en Infantil y Primaria resulta ya minoritaria. El Departamento dice que «la oferta de líneas y modelos lingüísticos de los centros públicos será determinada por la Delegación Territorial [de Bizkaia, Álava o Gipuzkoa], previo estudio de la misma en la Comisión Territorial de Planificación».
«Los centros deberán admitir todas las solicitudes». En caso de que en la solicitud aparezca en primer lugar un modelo no ofertado por el centro, éste se lo comunicará a la familia y le informará de que la Delegación Territorial estudiará la posibilidad de formar grupo de este modelo y nivel en el propio centro o en la zona, «siempre que el número de solicitudes sea suficiente y la planificación lo permita». En cualquier caso, el solicitante participará en el proceso de admisión en el resto de los modelos existentes en el centro, si así lo solicita. Y la Delegación Territorial deberá dar una respuesta a quienes demanden un modelo que no se ofrece en ese colegio.
EL MUNDO
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