Critica los "recortes horarios" que se quieren aplicar a esta asignatura, como anunció la Junta a principios de año
DIEGO J. GENIZ | ACTUALIZADO 22.05.2014
El enfrentamiento entre el Gobierno y la Junta por las clases de Religión llega al Arzobispado. El prelado hispalense, monseñor Juan José Asenjo, ha salido al paso de las críticas sobre esta asignatura y ha defendido su oferta en los centros educativos. Por tal motivo, el arzobispo de Sevilla pide a los padres católicos que no duden en matricular a sus hijos en Religión, cuya impartición respalda la Constitución.
"Un derecho fundamental que garantiza la Constitución y los acuerdos suscritos entre la Santa Sede y el Estado español". Así defiende monseñor Asenjo la asignatura de Religión en una carta publicada recientemente. "No se trata, pues, de un privilegio que se concede a los católicos, ni una concesión graciosa del Estado", incide el arzobispo de Sevilla, quien recuerda que "como reconoce nuestra Carta Magna, los padres tienen el derecho inalienable de elegir el tipo de educación que desean para sus hijos, sobre todo en el plano moral y religioso, derecho que los poderes públicos no pueden ni limitar ni suprimir sin incurrir en una arbitrariedad injustificable en un Estado democrático".
Estas declaraciones las realiza, además, en un momento en el que la política educativa de la Junta ha sido cuestionada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que en un auto ha concedido las medidas cautelares al centro de educación diferenciada Albaydarpara que le sea devuelto el concierto denegado por el Ejecutivo andaluz este curso y el próximo por su rechazo a este modelo de enseñanza. La resolución abre la vía a que también le sea concecida la cautelar a los otros 11 colegios no mixtos de la comunidad autónoma. Las familias que optan por este modelo pedagógico han basado su defensa precisamente en el derecho a elegir el tipo de educación que consideren más conveniente para sus hijos.
Las palabras de monseñor Asenjo van más allá y aluden a las declaraciones realizadas por el consejero de Educación, Luciano Alonso, a principios de año en las que manifestó que para contrarrestar los efectos de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) la Junta se acogerá al mínimo de horas que establezca dicha ley para impartir Religión. Se trata de la respuesta del Gobierno andaluz a la eliminación por parte del Ejecutivo de Rajoy de la asignatura Educación para la Ciudadanía. En este sentido, el prelado hispalense exige el "derecho" a que Religión se imparta "en condiciones análogas a las de las demás áreas, sin introducir limitaciones, recortes horarios o trabas que discriminan la impartición de esta enseñanza, que en ocasiones dan la impresión de querer asfixiarla, presentándola como si fuera una materia marginal y un peso añadido a la carga curricular".
No hay que olvidar que el 80% del alumnado sevillano -de centros públicos, concertados y privados- está matriculado en Religión, un porcentaje que supera a la media española. Por tal motivo, sindicatos como USO y familias católicas exigen a la Junta que se tenga en cuenta dicha cifra antes de usar la asignatura como arma arrojadiza.
Por otro lado, los obispos andaluces, reunidos en Córdoba en asamblea ordinaria, han pedido a la Junta que mantenga "la actual situación de la asignatura de Religión", a la vez que han expresado su "disgusto" por el tratamiento que el Gobierno le ha concedido en la Lomce. Los prelados han manifestado su contrariedad por el trato que da el Gobierno, "especialmente en Educación Infantil y Bachillerato, que pueden quedar sin dicha enseñanza religiosa". Por tal motivo, consideran "preocupante" el hecho de que esta asignatura "quede como competencia de las comunidades autónomas".
DIARIO DE SEVILLA
No hay comentarios:
Publicar un comentario