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APUNTA A TU HIJO A RELIGIÓN

MARÍA ISABEL LIZARRAGA ESLAVA PLATAFORMA NAVARRA RELIGIÓN EN LA ESCUELA / ERLIJIOA ESKOLAN NAFAR PLATAFORMA - Jueves, 17 de Abril de 2014 

El 7 de abril se inició el período de preinscripción en Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato para el curso 2014-2015. Desde la Plataforma Navarra Religión en la Escuela -asociación en favor de la presencia digna y justa de la asignatura de Religión en los centros educativos-, queremos animar a padres y madres a inscribir a sus hijos en la clase de Religión.

Nos mueve a ello la preocupación por la educación integral del alumnado. En efecto, una educación propiamente dicha requiere el desarrollo de todas las dimensiones del educando, incluida la dimensión trascendente que posee toda persona.

No es menos importante el derecho fundamental de los padres y madres a la formación religiosa y moral de sus hijos, recogido en los tratados internacionales, en la legislación europea y en la misma Constitución Española (art. 27.3). Este derecho conlleva que la asignatura de Religión se imparta en condiciones equiparables al resto de disciplinas fundamentales. De lo contrario, el estudio de la Religión se ve impedido por no tener el valor académico y la seriedad que exige cualquier materia. Así, la Religión debe constituir un área de conocimiento, ser evaluable y contar para la media.

Otro tanto ocurre con la asignatura que estudian los alumnos que no optan por Religión (en la actualidad, Atención Educativa). Para poder garantizar los derechos de todos, esta materia debe contar con un currículo propio, evaluabilidad y computabilidad, como el resto de las asignaturas. De esta forma, se asegura que estos alumnos cursen una asignatura seria y con contenido educativo. Asimismo, se evita la discriminación que supone que, mientras unos alumnos estudian Religión, sus compañeros refuercen otras asignaturas del curso o dispongan de tiempo libre.

Por otra parte, la libertad de elección no sería un hecho si la Religión no fuera, como marca la ley, de oferta obligatoria para todos los centros educativos y de elección voluntaria para los alumnos en todas las etapas: Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato y FP. Ni tampoco si el profesor de Religión no fuera miembro del claustro a todos los efectos, con los mismos derechos y deberes que el resto de docentes.

Son las condiciones necesarias para que la enseñanza religiosa escolar que garantiza nuestra legislación sea una realidad y los derechos de padres, madres y alumnos no se queden en el papel. De esta manera, podremos ofrecer a nuestros niños y jóvenes una educación integral de calidad que les prepare para los retos que les depara el futuro.

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