Parlamento de Navarra, Acuerdos y Religión

PARLAMENTO DE NAVARRA,  ACUERDOS Y RELIGIÓN

El pasado jueves 14 de junio, el Parlamento de Navarra aprobó una resolución por la que se insta al Gobierno de España a “denunciar los Acuerdos entre España y la Santa Sede, posibilitando así alcanzar un sistema educativo laico en el conjunto del Estado”. Hay que decir que esta resolución aprobada no es algo novedoso, ya que tenemos una media de una o dos resoluciones similares cada año, presentadas y apoyadas o no, casi siempre por los mismos partidos políticos. Vamos lo que viene a ser una foto fija.

En esta nota no vamos a profundizar en los llamados acuerdos entre la Santa Sede y los distintos estados. Lo único aportar un dato, que seguramente desconocen nuestros legisladores navarros: sólo 10 países en el mundo no han suscrito acuerdos de algún tipo con la Santa Sede. 

La consecuencia final que se pretende con esta resolución, según se indica, es alcanzar un sistema educativo laico. Es decir, que no se estudie religión tal y como ahora se hace. Interesante y respetable opinión, que entendemos viene derivada del deseo de resolver algún problema serio que se da en las aulas y que nuestros preocupados parlamentarios han detectado. Pues no, vemos que ni en esta resolución, ni en las múltiples resoluciones anteriores, ni en el pleno de este jueves en donde de nuevo saldrá este tema, se indica qué grave problema educativo se quiere resolver. ¿Será que en realidad no existe tal problema?.

Lo cierto es que la presencia de la asignatura de religión está normalizada, que las familias optan libremente y de modo mayoritario por esta enseñanza, que la oferta de religión en los centros públicos hace de éstos un espacio plural, democrático, con una educación inclusiva, donde el que quiere estudia religión y el que no quiere, opta por la asignatura de valores, y todos tan contentos.

Parece que nuestros representantes políticos olvidan el derecho fundamental de las familias, recogido en innumerables acuerdos internacionales y en recientes sentencias judiciales, a que sus hijos e hijas reciban la enseñanza de religión y moral que estimen oportuno, y que los estados deben dar cumplimiento a ese derecho fundamental. Por eso, en la inmensa mayoría de países europeos, se estudia con normalidad religión en las escuelas públicas.

Desde esta plataforma, apelamos a la responsabilidad de la clase política. No han sido elegidos para generar problemas, han sido elegidos para resolverlos. Realizar propuestas desde tópicos o prejuicios ideológicos en contra de la presencia de la asignatura de Religión en la escuela, creemos que no es un buen camino. En sociedades plurales como la nuestra, hay que llegar a consensos, no estamos para eliminar lo que funciona bien, estamos para mejorarlo pero siempre desde el respeto a la libertad y a los derechos de todas las personas.

Pamplona 18 de junio 2018