El portavoz de la CEE, José María Gil Tamayo, explica el deseo de la Iglesia de participar de forma activa en el pacto por la educación, en la rueda de prensa final de la asamblea plenaria de otoño
“No queremos privilegios, pero tampoco marginación”. Con estas afirmaciones del portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, éste ha expresado el deseo de los obispos, tras la celebración de la asamblea plenaria de otoño, de que la Iglesia participe de forma activa y con una sola voz, en el pacto por la educación. Sin renunciar a que “la clase de Religión esté en el marco educativo”.
Los obispos, a través de su secretario general, han manifestado la necesidad de que la enseñanza religiosa debe estar plenamente integrada “en el currículum académico”. Y esto se debe a que, como expresa Gil Tamayo, la asignatura de Religión “no es una catequesis”, sino que se trata de una materia con solidez académica impartida por profesores integrados “con plena normalidad en el claustro”, ha asegurado. Por ello, ha expresado que quieren que “la clase de Religión esté en el marco educativo”, con plena potestad y facilitar así el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones. Además de salvaguardar el que compete a los profesores de Religión, para “ejercer con normalidad esa tarea escolar”.
Con respecto a la conveniencia de un gran pacto educativo, Gil Tamayo ha reconocido que lo vienen “reclamando de manera reiterada”, el cual “necesita la concurrencia de todos”. En este sentido, el secretario general afirma que para alcanzar tal empresa, hay que buscar “lo que nos une”, así como trabajar al “servicio del conjunto de la sociedad española”. Por tanto, el acuerdo no puede estar supeditado “al vaivén de las ideologías” y ha recordado que se deben respetar los acuerdos del Estado con la Santa Sede y con otras confesiones religiosas. Cabe recordar, finalmente, que los obispos fueron convocados a una reunión con el ministro de Educación en funciones Iñigo Méndez de Vigo, el pasado 18 de octubre de 2016. En la misma, los representantes episcopales ofrecieron su opinión sobre la conveniencia del pacto educativo y solicitarán, en sucesivas reuniones, que la asignatura de Religión esté presente en el curriculum académico.
LA VOZ DE CÓRDOBA
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